«Yo siempre pienso en el peor de los casos. Ahora mismo estoy calculando cuánto tardaría en salir corriendo del coche y llegar hasta Nina si ella corriera de pronto hasta la pileta y se tirara. Lo llamo «distancia de rescate», así llamo a esa distancia variable que me separa de mi hija y me paso la mitad del día calculándola, aunque siempre arriesgo más de lo que debería».
Distancia de rescate
Samanta Schweblin
Amanda ha ido con su hija, una niña todavía, a pasar unos días en el campo. Lo que pretende ser una escapada tranquila para reencontrarse con los placeres de la naturaleza, lejos de los agobios de la ciudad, se convierte en un viaje directo al horror. Samanta Schweblin narra Distancia de rescate en forma de un diálogo apremiante y angustioso entre la protagonista y el hijo de su vecina. Este es un extraño niño que parece tener la respuesta al enigma que se plantea en la obra desde sus primeras líneas. Una amenaza invisible pende sobre Amanda y su hija. Podemos sentirla y respirarla antes de comprender la oscura fuente de la que mana.
La suerte de los protagonistas de esta inquietante novela está íntimamente ligada a la de su entorno. No parece que haya distancia de seguridad ya que pueda revertir el daño hecho sobre este lugar. En este sentido, Samanta Schweblin aborda la maternidad no solo desde una perspectiva individual, sino en su conexión con el todo del que formamos parte.
«Los médicos que llaman desde la salita […] no saben ni pueden hacer nada de nada».
Por un lado, vemos en Distancia de rescate a una ciencia moderna incapaz de dar respuesta a problemas que su misma acción provoca. Por otro lado, hay una apelación a un conocimiento mágico ligado a la percepción intuitiva de las fuerzas invisibles que pueblan nuestro mundo. Así, resulta completamente verosímil que la gente, desesperada, recurra a «la mujer de la casa verde» antes que a los médicos del lugar. La fe llega a donde la ciencia nunca alcanzará.
Samanta Schweblin suma al acierto de su planteamiento en Distancia de rescate una brillantez formal que explota al máximo las virtudes de su historia. El tenso diálogo entre la protagonista y su extraño interlocutor anticipa desde el comienzo de la novela el drama por venir. Cada detalle se llena de significado y nos empuja en busca de un desenlace que no decepciona. El final de la historia nos entrega un sentido que admite una doble lectura, realista y fantástica, un broche perfecto para esta excelente novela.
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¡Hola! A mí me gusto bastante este libro en su momento. Me sorprendió como ya mencionaste todos los temas que puede tratar en tan pocas páginas (no llega ni a las 150), hasta cierto punto me recordó a Mariana Enriquez (otra autora argentina) que también tiene un estilo de escritura muy coloquial y directo. Te recomiendo a esa autora si te gusto Samanta Schweblin. Buena reseña 🙂 ¡Saludos!
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Gracias, Noctua. He leído a Mariana Enríquez, sí hay una conexión entre las dos. Son geniales. Han hecho una adaptación en cine de «Distancia de rescate» que estrenarán en Netflix este año. Lo tienen difícil para llegar al nivel de la novela. Saludos 🙂
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No sabía que iban a adaptar este libro ¡genial! Voy a esperar la película. Gracias por el dato 🙂
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Una reseña muy intrigante. Es novela realista o tira más para lo mágico (no en el sentido fantaseoso, sino en el simbólico)?
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Podría considerarse realismo mágico, pero prima el suspense. Desde la primera línea consigue una atmósfera única. Creo que te gustará si te animas a leerla, como poco más que «Orgullo y prejuicio» XD Saludos, Paula 🙂
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Pataleo con el realismo mágico…
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