«Primavera silenciosa» (1962), de Rachel Carson

Portada de "Primavera silenciosa", de Rachel Carson

«Esta es una era de especialistas, cada uno de los cuales ve su propio problema y no se da cuenta o no quiere ver el marco más grande en el que este encaja. Es también una era dominada por la industria, en la cual el derecho a ganar un dólar al precio que sea rara vez es cuestionado».

Primavera silenciosa
Rachel Carson

Rachel Carson publicó Primavera silenciosa en 1962. Este libro hizo visibles por primera vez para el gran público los perniciosos efectos de insecticidas y pesticidas como el DDT. Carson realizó una pormenorizada investigación, recabando datos y testimonios de expertos para explicar «qué ha silenciado ya las voces de la primavera en innumerables pueblos de América». Esta obra fue clave para el entonces incipiente movimiento ecologista. Pese a los ataques y descalificaciones que tuvo que soportar Rachel Carson por parte de los representantes de la industria química, su denuncia fue escuchada. Los legisladores aprobaron leyes para proteger la naturaleza y la salud pública, se creó la Agencia de Protección del Medio Ambiente en Estados Unidos y el uso del DDT fue prohibido de manera generalizada a partir de los años setenta (todavía sigue existiendo controversia por su eficacia contra la malaria).

La industria química experimentó un impulso decisivo en la Segunda Guerra Mundial. Los investigadores probaban las armas químicas con los insectos en los laboratorios. Rápidamente darían un uso civil a sus descubrimientos creando toda suerte de plaguicidas sintéticos. En principio, parecía un milagro de la ciencia, pero la verdad distaba de ese paraíso libre de plagas que prometía este maná químico. Su veneno ataca a los insectos y a los cultivos indiscriminadamente. Pasa a los pájaros y al hombre a través de la cadena alimenticia. Contamina las aguas subterráneas. En definitiva, amenaza todo el ecosistema en el que es vertido. Rachel Carson cuenta en Primavera silenciosa la aparición de zampullines muertos tras el uso de un plaguicida para acabar con los mosquitos en Clear Lake, California, y la fatal conexión entre ambos sucesos:

«Era una secuencia acumulativa, en la cual los grandes carnívoros se habían comido a los más pequeños, que se habían comido a los herbívoros, que se habían comido el plancton, que había absorbido el veneno del agua».

Para completar este funesto cuadro, los insectos desarrollan en muchos casos una gran resistencia a los plaguicidas en un breve período de tiempo. Rachel Carson detalla el caso de la hormiga colorada como paradigma de este enorme fiasco, una hormiga que nunca había molestado hasta que alguien vio negocio en intentar quitarla de en medio.

Rachel Carson aboga en Primavera silenciosa por medios biológicos, sobre todo, para controlar las plagas y por invertir dinero en esta línea de investigación. También apoya que se financien instituciones independientes de la industria química para garantizar el adecuado control de los plaguicidas.

Rachel Carson era bióloga marina. Su pasión por la naturaleza la alejó de esos científicos deslumbrados por los grandes avances de la investigación química y su industria.

«Para esta gente el equilibrio de la naturaleza era algo que se derogó cuando el hombre apareció en escena. Bueno, tú también podrías derogar la ley de la gravedad… El equilibrio de la naturaleza se construye sobre una serie de relaciones entre los seres vivos y entre los seres vivos y su medio. No puedes irrumpir con la fuerza bruta y cambiar una cosa sin afectar muchas otras».

Podéis ver este fragmento de su entrevista en la CBS (en inglés sin subtítulos) en el siguiente vídeo:

En resumen, Primavera silenciosa, de Rachel Carson, es un libro que conciencia sobre la importancia de jugar limpio con nuestro planeta y es también un canto a su belleza.

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12 comentarios en “«Primavera silenciosa» (1962), de Rachel Carson

    • Rachel Carson estaba ya enferma de cáncer cuando publicó «Primavera silenciosa». No se supo hasta más tarde. Aguantó la campaña que desataron contra ella y siguió firme hasta el final contando lo que pasaba. Una mujer extraordinaria, como dices. Gracias por comentar, Úrsula. Saludos 🙂

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  1. Hola Juan, maravillosa recomendación. La anoto para el futuro, me encanta la cita final del post 🙂 estoy 1000% de acuerdo, es una gran verdad. Ahh, los insectos como digo en mi perfil van a conquistar el mundo. Son resistentes a todo, son los verdaderos amos del planeta (¡toma ya egocentrismo humano!) pueden vivir en las condiciones más adversas, y en nuestro afán de creernos los más importantes y que esa menudencia que apenas se ve no puede con nosotros estropeamos al resto del planeta :-/
    No está mal volver a recordar todo lo dicho por esta autora, más en este año tan particular.
    Saludos Juan 🙂

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