Picnic en Hanging Rock (1967), de Joan Lindsay

Portada de "Picnic en Hanging Rock", de Joan Lindsay

«Durante tres mañanas consecutivas, el público australiano se dedicó a devorar, junto con los huevos y el beicon del desayuno, los exquisitos detalles acerca de lo que la prensa ya había bautizado como el «Misterio del Colegio».

Picnic en Hanging Rock
Joan Lindsay

Joan Lindsay publicó Picnic en Hanging Rock en 1967, una novela gótica que rápidamente se convirtió en una obra de culto. Narra en ella la misteriosa desaparición de tres alumnas y una profesora durante una excursión campestre en Hanging Rock, un espectacular paraje montañoso de su Australia natal. La señora Appleyard, directora del colegio que lleva su mismo nombre y al que pertenecen estas alumnas, debe hacer frente a este terrible suceso que amenaza con liquidar su negocio a la vez que su cordura. Estamos en el día de San Valentín de 1900. Esta fecha quedará marcada como maldita para los protagonistas de esta historia.

La descripción del día del picnic y los esfuerzos por encontrar a las niñas desaparecidas centran la primera parte de Picnic en Hanging Rock, que culmina cuando consiguen encontrar a una de ellas. Sin embargo, la niña tiene una lesión en la cabeza y es incapaz de aportar un solo dato de valor en su testimonio que arroje luz sobre lo sucedido a sus compañeras y a la maestra que las acompañaba. Mientras, vamos conociendo a las profesoras y las alumnas del colegio Appleyard, junto a su inefable directora, y sus afinidades y rivalidades. Todas intentan seguir adelante, pero lo ocurrido proyecta una sombra opresiva sobre ellas. La directora, en particular, comienza a sentirse desbordada por los acontecimientos. Su continuo recurso al alcohol para calmar los nervios amenaza con desatar la parte más oscura de su personalidad.

Joan Lindsay completa su exposición de los acontecimientos narrados en Picnic en Hanging Rock con cartas, declaraciones de testigos y el fragmento de un periódico. Esto ayuda a darle un tono de veracidad a su historia que llevó a muchos lectores a conjeturar sobre si estaría basada en hechos reales. Al respecto, la propia Joan Lindsay dijo:

«Si lo descrito se trata de realidad o fantasía, los lectores deben decidirlo por sí mismos. Solo diré que ambas cosas están íntimamente relacionadas».

Fotograma de "Picnic en Hanging Rock" (1975), de Peter Weir
Fotograma de Picnic en Hanging Rock (1975), de Peter Weir

Peter Weir, que hizo la primera adaptación al cine de Picnic en Hanging Rock en 1975, comentaba que Joan Lindsay tampoco le dijo lo que le ocurría a las chicas:

«Pero eso es lo bueno. Odiaría saberlo de verdad, tener una clara respuesta sobre lo que pasó ―que ella se cayera por un agujero o algo parecido».

En realidad, Picnic en Hanging Rock fue fruto de un sueño de Joan Lindsay, al que siguieron varios más, que ella transcribía durante el día en un estado de trance creativo. En la versión original, el capítulo final daba la explicación de lo ocurrido a las alumnas y a la maestra. Joan Lindsay eliminó este capítulo de la versión final por sugerencia de Sandra Forbes, su editora. El éxito inmediato de la obra y las innumerables cábalas que provocó demuestran lo acertado de su elección.

Más allá de esta cuestión, Picnic en Hanging Rock conquista por sus méritos literarios su propio lugar entre las mejores narraciones góticas. En mitad de un escenario idílico, de aparente inocencia, se respira la presencia de lo oscuro hasta en el funcionamiento anormal de los relojes. Joan Lindsay consigue mantener la intriga del lector hasta el impactante desenlace en el que se evidencia que el colegio Appleyard es un lugar maldito para siempre.

Feliz Halloween 🙂

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16 comentarios en “Picnic en Hanging Rock (1967), de Joan Lindsay

  1. ¡Hola! Me alegra que te gustara este libro y su película, yo les dedique una entrada hace algunos años así que podemos decir que forma parte del club no oficial de lectura (ahora solo falta tentar a Coremi para que se anime a participar).

    La editora fue toda una visionaria, en gran parte es gracias a esa sensación de desasosiego y desconcierto lo que vuelve este producto (tango el libro como la película) inolvidable. ¡Feliz Halloween!

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  2. Hola Juan,
    Como sabes, yo también formo parte del grupo de lectores «cautivados» por este libro. Tus reseñas son siempre interesantes, pero esta en particular me ha parecido especialmente buena.
    Un saludo,
    Daniel

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  3. Gracias por esta reseña. La adaptación de Weir me marcó mucho cuando la vi en el pasado. De esos recuerdos de juventud que te siguen en el momento creativo. Lo que yo no sabía era que era una novela y que esta escritora escribía a raíz de sus sueños. Tiene mucho sentido para mí ahora. Saludos:)

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    • Gracias a ti por pasarte y comentar, Olga. La película de Weir recrea muy bien la peculiar atmósfera de la novela. Joan Lindsay tuvo el doble talento de soñarla y escribirla. Recuerda otros casos particularmente inspirados como el de Mary Shelley y Frankenstein o Stevenson y su Jekyll y Hyde. Saludos 🙂

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