
María es una joven que tiene una gran dificultad para relacionarse con su entorno. Su reto para abrirse al mundo se presenta cuando coincide con Endre, uno de sus jefes en su nuevo trabajo. Endre es un solitario entrado en años. Una casualidad extraordinaria, que no podrán dejar de sentir como llena de sentido, los llevará a enfrentar sus miedos y darse la oportunidad de conocerse.
Ildikó Enyedi, directora y guionista de esta fascinante película, hablaba de la influencia de Jung en su trabajo en una entrevista para la revista Film comment:
«Comparado con el enfoque de Freud, que es sobre el individuo y su pasado, Jung pone el acento en el inconsciente común. Queramos o no, lo compartimos con toda la gente a lo ancho del mundo. Cuando duermes, cuando sueñas, no tienes elección. Simplemente, de una manera muy, muy directa, alcanzas este nivel de tu alma, digamos. Así, de alguna forma, parece que tus sueños son solo tuyos, y muy personales, y lo son. Pero al mismo tiempo estos son los momentos en los que conectamos con todo el mundo. Tocas un campo que puedes tocar muy raramente a la luz del día, un campo que compartes con todos los demás. No es sobre la diferencia, es sobre lo que tenemos en común».
Este campo común de experiencia inconsciente abarca, además de a los humanos, al resto de animales en esta película. Los protagonistas trabajan en un matadero. Enyedi nos muestra el drama de las vacas dispuestas para el sacrificio con una sobriedad y sensibilidad que hace imposible que uno se sienta ajeno ante lo que está viendo. En otra entrevista para El Periódico, explicaba Enyedi:
«Para poder convivir con los aspectos potencialmente más extremos de nuestras vidas, como el sacrificio de otros seres vivos, simplemente los rodeamos de asepsia y rutina. Nuestra sociedad racionaliza la brutalidad para convertirla en algo aceptable».
Enyedi nos devuelve esa mirada llena de respeto y empatía de los antiguos cazadores hacia los animales que sacrificaban en un ritual de supervivencia.

Si el matadero sirve de contexto para el complicado mundo en el que se mueven las relaciones de los humanos, los ciervos abren el horizonte imaginario de nuestros protagonistas a través de sus sueños, unos ciervos que encarnan la perfecta comunión con el medio natural, seres libres e inocentes que se vuelven tan abrumadoramente próximos en las bellas secuencias que protagonizan que, por momentos, hacen dudar de si toda la historia es, en realidad, un sueño que están teniendo ellos con María y Endre de protagonistas.
Narrada con un ritmo pausado y una estudiada composición en la que cada detalle suma, esta película acaba de golpear nuestras emociones con la súbita irrupción de la música como una herida borboteante en su memorable parte final. Cuando comienza a sonar What he wrote, de Laura Marling, el tiempo se detiene y ya solo formamos parte de una conciencia universal en la que el arte nos muestra su luminosa verdad intemporal, que nos libera del presente y sus sombras, aunque solo sea por un instante o por el rato que dura una película como esta.
En cuerpo y alma ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín en 2017.
Entradas relacionadas:
Voy a buscarla para verla, la parte del matadero no me gusta mucho hay una novela que la tengo en libros de iTunes no tengo kindle se llama De ganados y de hombres de Ana Paula Maia, también transcurre en un matadero, me gusta la parte de los ciervos o me atrae o me inquieta. Saludos muy interesante film.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No he leído a Ana Paula Maia, parece muy interesante su obra. Espero que te guste la película cuando la veas. Saludos, Fabiola 🙂
Me gustaMe gusta
Saludos Juan y disfruta de la hermosa luna llena 🌕 ahora se ve aquí 🌝
Me gustaLe gusta a 1 persona
Aquí sol y nubes de momento, luego veré esa luna hermosa 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya vi el film y compartí lo que escribiste. Gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por compartir. Ya llegó la luna por aquí, los ciervos los espero en un rato…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Juan,
Espero que estés bien.
Busqué esta película y como ya la tengo, la veré pronto.
Me interesó lo que contabas sobre ella.
Gracias.
Un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Úrsula. Aguantando el tipo. Espero que tú bien. Creo que te gustará la película. Saludos 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, estoy bien ¡Gracias!
Acabo de ver la peli. Me ha cautivado, la complicidad de compartir sueños, la dicotomía que se palpa, esa canción, en fin, todo. Tuve temor a que el final no fuera el que yo quería 🙂
Gracias, Juan
P.D.: Ahora curso la solicitud, encantada de que estés entre el pequeñísimo grupo que ya seremos en mi blog
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo también tuve ese temor con el final 🙂 Me alegra que te haya gustado. Espero no haberme saltado ninguna regla del confinamiento con mi solicitud para tu blog…
Me gustaLe gusta a 1 persona
En absoluto te has saltado nada, todo lo contrario, te lo agradezco.
————-
¡Qué curioso que también tuvieras ese temor con el final de la peli! :))
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a ti, Úrsula.
Estas cosas pasan cuando hay conexión 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pingback: “Kitchen” (1988), de Banana Yoshimoto: pérdida y superación | Sorpresa y suspense