
Fotograma de Corazón gigante
Diálogo de Corazón gigante (2015)
La vida no es comedia o tragedia, la vida es una mezcla de ambas cosas. Ni una ni otra se van de vacaciones, siempre están ahí.
Dagur Kári, director de Corazón gigante
Entrevista para el blog El techo del mundo
La tiranía de las productoras de Hollywood y sus estudios de mercado ha llenado la gran pantalla en las últimas décadas de caras guapas e historias políticamente correctas con una profusión de efectos especiales que pretende compensar la falta de tensión dramática que ofrece la suma de tópicos que caracteriza estas producciones.
Corazón gigante es el ejemplo exactamente contrario de esa clase de cine.
Su director, el islandés Dagur Kári, llevaba años queriendo rodar una película con el actor Gunnar Jónsson, que no da el tipo de galán romántico precisamente. Cuando Dagur Kári tuvo la historia a su medida, Jónsson se embarcó en el proyecto y la talla de su actuación llevó a Dagur Kári a profundizar más en su personaje, Fúsi, llevándole incluso a cambiar el final.
Fúsi, el protagonista de esta conmovedora historia, está atascado en una crisis de madurez. Sigue viviendo en casa de su madre y tiene un trabajo rutinario en el aeropuerto, donde es el blanco de las burlas de sus compañeros. Su tiempo libre lo pasa jugando a batallas de la Segunda Guerra Mundial y escuchando heavy metal. Podría tratarse del clásico joven inmaduro que ha estirado su adolescencia más allá de los veinte. El problema es que Fúsi tiene ya más de cuarenta años. Gracias a un regalo para asistir a un curso de baile, conoce a una mujer y, como es de esperar, su mundo cambia. Lo que sorprende es lo que empezamos a descubrir de Fúsi a partir de ese momento. Lejos de convertirse en un Travolta nórdico para conquistar a la chica, Fúsi sigue siendo el grandullón torpe que hemos conocido, pero lo que en principio parecía casi estupidez comienza a revelarse como la manifestación de una generosidad sin igual con la que hará frente al duro trayecto que le aguarda en busca de su oportunidad de ser feliz.
Película sobria e intimista, construida en torno a la inmensa figura de su protagonista, destaca además por su cuidado montaje, que, desnudo de adornos, muestra con aparente sencillez el complejo trasfondo de esta bella historia. Para disfrutar y recordar.
Me gustan tus recomendaciones de películas. Lo que no me gusta es que no encuentro dónde verlas XD Ahora quiero ver esta ¡malote! ❤
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Esta es más localizable 😉 Creo que te va a gustar, si la encuentras, claro. ¡Abrazos!
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