«Vera» (1921), de Elizabeth Von Arnim

Portada de "Vera", de Elizabeth Von Arnim

«Everard simplemente lo dividía todo solo en dos categorías, blanco como la nieve o negro como el carbón, lo que le resultaba a Lucy tan relajante como una misa».

Vera
Elizabeth Von Arnim

Elizabeth Von Arnim publicó Vera en 1921. La historia empieza casi como un cuento de hadas: Lucy, una candorosa joven, pierde a su padre y el mismo día su destino se cruza con el de Everard Wemyss, un hombre ya maduro que acaba de enviudar. Lucy ve en Wemyss a un ángel protector enviado por la Providencia. Sin embargo, la reciente y trágica muerte de Vera, la mujer de Wemyss, arroja una sombra siniestra sobre este amable caballero que se presta solícito a ayudarla. Lucy está obnubilada por el encanto, irresistible para ella, de Wemyss, y no hace caso de otra cosa que los tiernos sentimientos que él le inspira. Está a punto de caer en la trampa más letal que se ha inventado para damas tan inocentes como ella: el matrimonio.

Elizabeth Von Arnim, antes de escribir Vera, vivió un matrimonio tormentoso con Frank Russell (hermano de Bertrand, el filósofo). Fue esta experiencia la que inspiró su novela, que tiene un claro tono vindicativo. Su fiero retrato de ese perfecto cretino que es Wemyss compite en brillantez con su mordaz ataque a la institución matrimonial. Si Frank Russell sirvió de base al personaje de Wemyss, seguramente ni se leyó el libro para comprobarlo:

«Estaba empezando a darse cuenta, para su sorpresa, de que Everard prefería no saber. No era solo que no sintiera curiosidad por las ideas y las opiniones ajenas, sino que definitivamente prefería no conocerlas».

Respecto al matrimonio, el siguiente pasaje ilustra con claridad la ácida visión que nos muestra Elizabeth Von Arnim de sus supuestas virtudes:

«Qué alivio no haber estado nunca comprometida, ¡qué alivio haber rechazado las ofertas que le hicieron cuando era joven! Hacía relativamente poco, se había topado con uno de esos potenciales maridos de su pasado en un ómnibus y, al verlo, se había alegrado de haberle dicho que no en su momento. «Qué mal envejece la gente», reflexionó la señorita Entwhistle. Si ahora Lucy rechazara a Wemyss, se alegraría de haberlo hecho cuando se encontrara con él en un ómnibus diez años más tarde».

Esta señorita Entwhistle, la tía de Lucy, ofrece el necesario contrapunto crítico a la conducta ovejil de su sobrina. Lucy sigue ciegamente al lobo sin atender a los clamorosos signos que anticipan el horror que está por llegar. El épico esfuerzo de la señorita Entwhistle por introducir un ápice de sentido común en su sobrina adquiere tintes heroicos ante la obstinación de Lucy en negarse a ver la realidad que tiene delante.

Si Lucy provoca rechazo por su actitud pueril, su tía nos reconcilia con el universo retratado en estas páginas. Así, cuando la señorita Entwhistle desaparece de escena, la historia parece agonizar entre la corderita Lucy y el taimado lobo Wemyss. Ni para nadie de la novela ni para el lector resulta compresible la ceguera de la protagonista. Tampoco ayuda su reacción pusilánime cuando empieza a tomar conciencia de quién es Wemyss en realidad. En cambio, en cuanto volvemos a saber de la señorita Entwhistle, la narración experimenta un renovado impulso que conduce inexorablemente al tremendo duelo final entre ella y Wemyss.

En definitiva, Elizabeth Von Arnim nos presenta en Vera una historia muy crítica con la institución matrimonial. Su logrado estilo humorístico compensa ciertas carencias dramáticas en el desarrollo de la historia hasta culminar en una parte final llena de fuerza y tensión.

Elizabeth Von Arnim no volvió a casarse.

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17 comentarios en “«Vera» (1921), de Elizabeth Von Arnim

  1. ¡Hola! Me alegra que pudieras leer el libro y te gustara me imagine que los personajes odiosos no iban a ser un problema para ti. Sin duda la tía es el único personaje con el que se puede empatizar, hasta se siente como la voz del lector en algunos momentos. Es una pena que muchos lectores tengan la necesidad de sentir agrado por los personajes para conectar con la historia o el mensaje, eso aleja a muchas personas de libros buenos.

    Que la autora no volviera a casarse habla de la huella que dejo su último matrimonio en ella, espero que este libro le sirviera para expresarse y seguir adelante. ¡Saludos!

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  2. En conclusión la verdadera protagonista y heroína de la novela es la tía Entwhistle. Soy la única del Club No Oficial que tiene esta lectura en pendientes ¡CHAN CHAN CHAAAN!
    Por lo que veo el humor ácido y las críticas al matrimonio abundan, eso ya es un punto a favor. Y que por fin las tías solteras tengan su momento de fama hace las cosas mejor.
    Muy buena entrada, saludos 🙂

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