«Un mal nombre» (Dos amigas 2) (2012), de Elena Ferrante

Portada de "Un mal nombre", de Elena Ferrante

«Lila siempre supo lo que quería y lo ha conseguido; yo no quiero nada, estoy hecha de aire».

Un mal nombre
Elena Ferrante

Un mal nombre continúa la narración de la amistad de Lila y Lenù que Elena Ferrante inició con La amiga estupenda. Retoma la historia con el matrimonio de Lila y Stefano, el charcutero, que todo lo que tiene de negociante lo tiene de bruto. El carácter volcánico de Lila choca inmediatamente con el de su marido, al que ya desprecia en la misma noche de bodas. La violencia de esta relación contrasta con el refugio que Lenú encuentra en los estudios y en su amor adolescente por Nino:

«Su presencia en un aula cercana a la mía, real, vivo, más culto que los profesores, audaz y desobediente, vaciaba de sentido los comentarios de mis maestros, las líneas de los libros, los planes de matrimonio, el surtidor de gasolina en la avenida».

Lenú, con la excusa de acompañar a Lila durante sus vacaciones de verano, consigue forzar el encuentro con Nino y un amigo suyo en la playa. Lo que promete ser la culminación de su sueño más romántico se convierte pronto en un cruel aprendizaje en el que la realidad y el deseo chocan frontalmente. La relación de Lenù y Lila sufrirá un profundo desgarro.

En la parte final de Un mal nombre, Lenù culmina con éxito sus estudios e inicia su carrera literaria. Sigue teniendo sus inseguridades, pero ese tiempo en el que Lila era la referencia que daba sentido a su mundo parece ya superado. Sin embargo, el pasado resurge con fuerza en las últimas líneas y anticipa su influencia en los siguientes pasos que dará Lenù.

Fotograma de "La amiga estupenda", serie de HBO
Fotograma de La amiga estupenda, serie de HBO basada en la obra de Elena Ferrante

Elena Ferrante vuelve a utilizar en Un mal nombre su prosa ágil y directa como un fino bisturí. Primero, para diseccionar el tremendo machismo estructural con el que tienen que lidiar sus protagonistas, con unas peripecias que recuerdan a aquellas películas italianas de los 50 y 60 en las que hombres y mujeres se pasaban todo el rato dándose gritos. Después, para profundizar en el desgarro emocional de Lenú cuando comprueba que el reverso del amor puede ser la negación de su propia identidad.

Un mal nombre empieza con un tono en exceso explicativo que le resta algo de fuerza. Sin embargo, cuando enfrenta el conflicto principal con el que debe lidiar Lenú, la acción dramática sustituye a los juicios de valor y es muy fácil conectar y sentir en primera persona el dolor ante el drama que se desarrolla ante nuestra mirada. En ese momento, vuelve a brillar todo el talento narrativo de Elena Ferrante, que nos regala páginas inolvidables.

En definitiva, Un mal nombre es una excelente continuación de la saga Dos hermanas. Su final abierto empuja a conocer las siguientes entregas con las que Elena Ferrante completa su tetralogía: Las deudas del cuerpo y La niña perdida.

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12 comentarios en “«Un mal nombre» (Dos amigas 2) (2012), de Elena Ferrante

  1. ¡Hola! Estaba esperando esta reseña, quería saber si había final cerrado o no pero ya veo que a Ferrante le gusta mantener en vilo al lector, yo no se si me animare a leer la saga, los finales con cliffhanger no están hechos para mí.

    Que este libro se parezca a una película italiana de los cincuenta o sesenta me parece interesante, debe ser fácil entrar en la ambientación si se tienen referencias de ese cine.

    ¿Viste la adaptación de HBO? ¿Es buena o deja que desear? ¡Saludos!

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