Dos series de gran presupuesto han acaparado la atención en 2022. Amazon produjo Los anillos del poder, una polémica adaptación de Tolkien, y HBO, por su parte, estrenó La casa del dragón, precuela de la mítica Juego de tronos. Mientras que la primera ha suscitado el rechazo de muchos puristas por las libertades narrativas que se toma con la obra de Tolkien en aras de la corrección política, La casa del dragón, en cambio, se beneficia de la colaboración de George R. R. Martin y vuelve a enganchar con una fábula adulta que desnuda las miserias de reyes y pretendientes.
La enorme publicidad que ha acompañado al estreno de estas dos producciones contrasta con la aparición casi clandestina de la mayoría de las series en la oferta de las grandes plataformas de entretenimiento audiovisual. Es tan rica y variada esta oferta que llega a resultar abrumadora. Zambullirse en el catálogo de Netflix, HBO Max o Prime Video es tan mareante que, en muchos casos, el usuario huye espantado. La implementación de sugerencias a la carta o de la reproducción aleatoria son un parche a esta experiencia frustrante.

Por suerte, nos queda el boca a boca, que en esta época encuentra su eco amplificado en la red. La siguiente lista incluye las mejores series que he visto en los últimos meses, excluidas las anteriormente citadas. Son perfectas para una maratón televisiva. Hubo un tiempo en el que la pantalla pequeña no podía competir con la grande en prestigio ni en presupuesto. Hoy tenemos cines con una pantalla que es casi más pequeña que la de nuestros salones, y día tras día, semana tras semana, gracias a los creadores de estas fantásticas series, tenemos en casa el mejor espectáculo, ese que nace de vernos representados en los conflictos de personas como nosotros y no de la exhibición de unos efectos especiales que nunca podrán competir con la magia de un rostro humano encarnando nuestros sueños y pesadillas.
1. Dopesick: historia de una adicción (2021)
El OxyContin es un opioide tan adictivo como el resto, pero que se vendió como si no fuese adictivo, lo que amplió su uso para los dolores más moderados. Con la complicidad de la FDA y médicos corruptos o estúpidamente crédulos, los ejecutivos de Purdue Pharma se hicieron de oro vendiendo el OxyContin en las farmacias como un caramelo muy caro para tratar cualquier dolor. El propio concepto de «dolor» fue reformulado por el departamento de marketing de Purdue para que su medicamento fuese administrado protocolariamente en los hospitales. El resultado fue que el Oxycontin provocó la mayor epidemia de adicción conocida en Estados Unidos. Muchos de los que se engancharon preferían pasarse a la heroína, que era más barata. Atribuyen al uso del OxyContin 500 000 muertes por sobredosis entre 1999 y 2019.
Danny Strong adapta el libro de la periodista Beth Macy y, asesorado por el departamento jurídico de su productora, arremete contra los responsables de Purdue Pharma mientras nos muestra los devastadores efectos del Oxycontin en sus consumidores. Vamos desde la sala de juntas de Purdue y los despachos del fiscal, de la FDA y de la DEA, al corazón de una pequeña comunidad minera en Virginia que se verá azotada de lleno por la adicción al Oxycontin. Michael Keaton, en la piel de un médico local, realiza una interpretación memorable. El propio Keaton se implicó personalmente en la producción de la serie, empujado por la trágica muerte de su sobrino, enganchado a los opiáceos también. Destaca igualmente Kaitlyn Dever en el papel de una joven minera.
Dopesick es una denuncia muy bien documentada de las prácticas criminales de uno de los grandes actores de la industria farmacéutica. La actuación de Purdue Pharma recuerda punto por punto las prácticas denunciadas por Peter Gotzsche en su imprescindible Medicamentos que matan y crimen organizado: cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud. Los Sackler, dueños de Purdue Pharma, han pagado una indemnización que los blinda ante futuras demandas.
2. La Serpiente (2021)
Basada en hechos reales, La Serpiente es una serie británica que recrea la quijotesca lucha de Herman Kinppenberg, un joven diplomático holandés, para dar caza al desalmado y escurridizo Charles Sobhraj y a su novia Marie-Andrée Leclerc.
Sigue leyendo