“La llave maestra” (1962), de Masako Togawa: una novela policíaca atípica

Portada de "La llave maestra", de Masako Togawa


«Todas ellas tenían algo en común: como su antigua maestra, vivían solas y padecían un sentimiento de opresión espiritual. Para ellas, las perspectivas eran sombrías o inexistentes y sólo el pasado tenía verdadero significado o entrañaba felicidad. Como ella, tenían vidas secretas apartadas del mundo real».
La llave maestra
Masako Togawa

Masako Togawa sitúa su novela La llave maestra en el edificio K de apartamentos solo para mujeres. Las normas en el edificio son estrictas. Su objetivo es velar por el decoro y reputación de sus inquilinas. Los hombres tienen prohibido pasar la noche en el edificio. La acción arranca en los años 50 en Tokio, cuando van a mover los cimientos del edificio unos metros por la construcción de una nueva calle y con ello puede descubrirse la verdad de un crimen acontecido años atrás. La misteriosa desaparición de la llave maestra del edificio, que puede abrir todas sus puertas, aumenta la inquietud de las inquilinas. Temen que puedan salir a la luz los secretos que guardan en la intimidad de sus cuartos.

La llave maestra es una novela coral y una novela policíaca atípica. Yoneko Kimura, una antigua profesora, oficia de detective para averiguar lo que pasó con el secuestro de un niño que es hijo de una antigua alumna suya. Sus pesquisas, junto al testimonio de la señorita Tojo, una de las encargadas, nos guían por el rompecabezas que construye Masako Togawa para descubrirnos los anhelos y frustraciones de sus protagonistas:

«La vida es un sueño fugaz y nosotros somos juguetes del destino».

El misterio del robo de un violín Guarneri se suma al enigma del secuestro del niño, que es hijo de un oficial norteamericano. Las alusiones a lo extranjero tienen un elemento perturbador en toda la novela. Aparece un misionero con fama de milagrero que ha estudiado en América antes de predicar entre su gente y del que Yoneko, la maestra, desconfía. El propio edificio en el que viven las protagonistas tiene un elemento de transgresión en su propia existencia y no extraña descubrir que fue diseñado cincuenta años atrás «por un joven extranjero con el objeto de ayudar a las mujeres japonesas a emanciparse».

Masako Togawa refleja en La llave maestra ese conflicto entre tradición y modernidad acentuado por la derrota japonesa en la II Guerra Mundial. Un mundo regido por códigos antiguos debe adaptarse a los drásticos cambios que impone el presente. El traslado del edificio en el que viven las protagonistas puede entenderse como una metáfora de la sacudida que experimentan los propios cimientos de sus vidas en la coyuntura incierta de los años de la posguerra. La propia Yoneko recuerda, no sin resentimiento, el cambio en la enseñanza. Los contenidos nacionalistas o militaristas quedan prohibidos, simplifican la escritura de los caracteres chinos, pero, sobre todo, es la propia autoridad la que queda minada:

«Las alumnas percibieron en seguida la inseguridad de sus maestras que durante tanto tiempo habían reinado como seres intocables en sus elevadas plataformas y para quienes la nueva palabra «Libertad», y los efectos que ejercía en la clase, empezaba a adquirir connotaciones repulsivas».

Masako Togawa construye un rompecabezas perfecto en La llave maestra, que puede leerse como una crónica histórica y sociológica, pero que, sobre todo, destaca por el misterio policíaco que encierran sus páginas, que culmina en un final tan brillante como inesperado.

Masako Togawa interpreta Watashi no kodoku, una versión de Ma solitude, de George Moustaki

Masako Togawa ganó el premio de novela negra Edogawa Rampo con La llave maestra. Además de una exitosa carrera literaria, Masako Togawa fue cantante, actriz y propietaria de un club nocturno. En su juventud, vivió en un edificio que tenía solo habitaciones para mujeres como el descrito en La llave maestra.

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10 comentarios en ““La llave maestra” (1962), de Masako Togawa: una novela policíaca atípica

  1. Pero qué pintaza tiene este libro, me quedo con el nombre Masako Togawa, (que ya aparte, me ha dejado alucinada cantando “Ma solitude”, bellísima canción) y esta novela que, de nuevo, nos acerca a Japón (he recordado tu reciente viaje) y a esa mezcla de tradición y modernidad que sigue existiendo. Recuerdo haber leído un libro que se titula “La espada y el crisantemo” que hablaba de la brecha surgida tras la segunda guerra mundial en Japón, quedando sus valores en crisis. Siempre fascinante esta cultura, reconozco que me tiene enganchada. Gran recomendación. Saludos Juan 😊

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    • Hola, Eva. Sorprendido me quedé también al escuchar la versión de «Ma solitude» en japonés.
      Tengo pendiente la lectura de «La espada y el crisantemo». Curiosamente lo mencionan en el prólogo de la edición que he leído de «La llave maestra». La cultura japonesa es fascinante como dices. Me pasa como a ti, llevo un tiempo que siento una particular afinidad con su literatura y cine. Saludos 🙂

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  2. ¡Hola! Este es el tipo de novela que deja mucho para reflexionar a pesar de su brevedad. Masako Togawa supo captar el espíritu de una era de cambios y profundamente dividida.

    No esperaba que tuviera una voz tan melancólica, creo que voy a escuchar algo más de su música.

    Gran entrada 🙂 ¡Saludos!

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